Haití -. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Los padres de esta aldea cercana a la capital de Haití dijeron el miércoles que entregaron voluntariamente a 20 hijos a los misioneros estadounidenses que prometieron a los menores una vida mejor, contradiciendo las afirmaciones del líder bautista del grupo de que los niños procedían de orfanatos y parientes distantes.
Los 10 misioneros bautistas fueron detenidos el viernes por la noche cuando intentaban llevar a 33 menores haitianos por tierra a la República Dominicana sin los documentos necesarios, dijeron varios funcionarios haitianos, que los tildaron de traficantes de menores.
Un magistrado investigador interrogó el miércoles a cinco hombres tras hacer lo mismo el martes con dos mujeres. Un fiscal determinará luego si presenta acusaciones contra el grupo, dijeron las autoridades.
Los padres de Callebas dijeron a The Associated Press que entregaron el jueves a sus hijos, dos días después que un encargado de un orfanato local que actuaba en nombre de los bautistas reunió a casi la totalidad de los habitantes de la aldea - unos 500 - para presentarles la oferta estadounidense.
Ese empleado, dijeron, les indicó que que sus hijos serían educados en un hogar en la República Dominicana para que pudieran regresar a fin de ayudar a sus familias.
Muchas familias entregaron a sus hijos porque la escuela local se desplomó y sus casas fueron demolidas por el terremoto del 12 de enero, y porque carecen de dinero para alimentar a sus hijos, agregaron los padres.
"No fueron más niños porque el autobús estaba lleno", dijo Melanie Augustin, de 58 años y que entregó a su hija de 10 años, Jovin. Augustin había adoptado a Jovin porque sus padres naturales no podían mantenerla.
Los estadounidenses llegaron a la aldea, donde sus habitantes sobreviven cultivando zanahorias, pimientos y cebollas, guiados por el empleado del orfanato Issac Adrien, quien dijo a la AP que conoció a su líder, Laura Silsby, en una escuela de Puerto Príncipe el 26 de enero.
Silsby dijo a Adrien que buscaba niños desamparados y ese mismo día el funcionario fue a Callebas, donde elaboró una lista de menores, contó Adrien.
Silsby dijo a la AP el sábado durante una entrevista en la cárcel que la mayoría de los menores fueron entregados por parientes lejanos, y otros procedían de orfanatos destruidos por el terremoto.
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