domingo, 14 de marzo de 2010

Fieles de la iglesia maradoniana su “dios”, Diego Armando Maradona


ARGENTINA.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) Para los fanáticos fieles de la iglesia maradoniana su “dios”, Diego Armando Maradona, ya ha realizado varios milagros pero ahora confían en que logre uno de los más deseados por los hinchas argentinos: convertir a Lionel Messi en el nuevo “mesías” de la selección nacional.


“Sólo Diego puede conseguir que Messi rinda en la selección argentina al mismo nivel que en el Barcelona”, aseguró a EFE Hernán Amez, uno de los fundadores de la iglesia maradoniana, creada en 1998 en la ciudad argentina de Rosario en honor al “Pelusa” y que presume de tener más de 120.000 “fieles/socios” en todo el mundo.
“Tenemos a Dios de seleccionador y al mesías como jugador”, resumió Amez con una frase que refleja sus mejores esperanzas de cara al próximo Mundial de Sudáfrica 2010, en el que Argentina intentará ganar su tercera Copa del Mundo, tras las de 1978 y 1986.
Pese a que la gestión de Maradona al frente del combinado nacional es motivo de fuertes críticas en Argentina (incluso de los adeptos a la iglesia), sus fieles ensalzan su gestión y consideran que está cosechando “grandes logros”.


LOS MILAGROS MARADONIANOS

Entre los éxitos destacan el “nuevo milagro maradoniano” de que el veterano centrocampista Juan Sebastián Verón haya vuelto rendir a un alto nivel en la selección. Amez se muestra confiado en que el próximo milagro del “Pelusa” sea la eclosión de Messi y su consagración como “nuevo dios del fútbol argentino”.
Del mismo modo que Maradona movilizó a toda la sociedad argentina con su brillante actuación en la conquista del Mundial de México 1986, sus “apóstoles” esperan que ahora sea Messi quien muestre a los jóvenes que “a través del fútbol se puede crear júbilo en la gente”.
Para uno de los fundadores de esta particular religión, Maradona debe ser considerado un “dios” porque proporcionó a la sociedad argentina “momentos inolvidables que solo pueden hacer las personas elegidas”.
“Maradona logró a través de balón de fútbol lo que ni la política, ni la religión, ni las grandes personalidades sociales pudieron hacer en Argentina: que la sociedad en conjunto pudiese expresar alegría”, señaló Amez.
Entre las grandes hazañas del 10, este fanático destaca sus actuaciones en los partidos de clasificación para el Mundial del 86 y su legendario gol, bautizado como la mano de Dios

en los cuartos de final de dicho torneo frente a Inglaterra.
Amez consideró que tras ese polémico gol “la expresión popular estuvo en la calle, toda la sociedad lo celebró olvidando sus diferencias políticas, económicas o raciales”.

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