ECUADOR.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) El 26 de enero culminó la elaboración de la propuesta de Ley Orgánica de Igualdad y Libertad Religiosa que se remitirá a la Presidencia de la República y después a la Asamblea Nacional para su aprobación.
El proyecto de ley, que consta de cuarenta y seis artículos, siete títulos, fue redactado por más de 15 delegados de entidades religiosas establecidas en el país.
La nueva propuesta que reemplazará a la antigua Ley de Cultos de 1937, fue elaborada desde julio de 2009 en diferentes mesas de trabajo. La moderación del tema estuvo a cargo del Ministerio de Gobierno y Cultos a través del subsecretario Jurídico, Ramiro Rivadeneira.
El cuerpo legal hace referencia a normas generales, principios y derechos, regímenes jurídicos y tributarios, infracciones, sanciones y procedimientos con respecto a las causas para su disolución, liquidación y extinción.
Walter Crespo, obispo anglicano, asegura que algunos textos causaron amplias confrontaciones, históricas aclaraciones, profundas discusiones y fuertes debates en las sesiones.
Crespo aclara que todo ello en el marco del respeto y mutua consideración entre las entidades religiosas. Señala que en casos difíciles se sometió a votación para llegar a un acuerdo.
“En cada sesión invocamos la presencia del Dios Altísimo. En ningún caso, nadie sacrificó ni sus principios ni sus convicciones para forjar alguna apretujada o artificiosa unanimidad”, anota.
El obispo anglicano, quien participó en todas las mesas de trabajo que se realizaron en varias ciudades del país, resalta la libertad que ofrece la nueva propuesta.
“Creo que es un planteamiento nuevo, maravilloso para el país, porque es la primera vez que estamos respondiendo a los intereses reales de los ecuatorianos en el tema religioso”, coincide Chrysos Tomoes, obispo de la Iglesia Ortodoxa.
Agrega que está de acuerdo con el texto “en su totalidad”, pero espera que “en la Presidencia de la República no lo cambien”.
Asimismo, Tomoes considera que la Asamblea debe darle el mismo tratamiento de proyecto como si fuese el de Comunicación o Ley de Aguas.
“Pedimos que el texto al llegar a la Asamblea sea tratado no con mentalidad legislativa solamente, sino con mentalidad religiosa”, anota.
Mientras tanto, Francisco Loor, Pastor Evangélico, asegura que existen algunos artículos favorables que sí garantizan la libertad de religión en el país, pero otros inquietan.
Loor adelanta que en los próximos días se reunirá con delegados de otras entidades religiosas para analizar los artículos sensibles para sus sectores o para cambiar los que consideren necesarios.
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