miércoles, 19 de agosto de 2009

La nueva ley de inmigración, otra amenaza en el horizonte de Obama


EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) "Estamos listos para salir a la calle". Este 12 de octubre está planeada una gran movilización nacional en Estados Unidos a favor de la relegada reforma migratoria que fue prometida por el presidente Obama en su campaña hacia la presidencia. La movilización promete ser tan grande como la que hubo en el 2006, donde millones de personas salieron a la calle a manifestarse por un camino hacia la legalización de los inmigrantes indocumentados.


Los activistas pro inmigrantes afirman que están decepcionados y piden al presidente que reubique el tema en su agenda.
Dentro de unas horas, en Washington, tendrá lugar una reunión entre Janet Napolitano, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, y las diferentes partes afectadas por esta discusión, entre ellas 130 organizaciones activistas pro inmigrantes. Napolitano, cuando era gobernadora del estado de Arizona, dijo que el país necesitaba urgentemente una reforma migratoria, ahora los activistas esperan que cumpla su palabra. El presidente Obama prometió que se discutiría la reforma migratoria en el 2009, pero la crisis económica y ahora la lucha por la reforma de salud pusieron a la reforma migratoria fuera de la prioridades del primer mandatario de raza negra en la historia del país.
"Esta reunión es para suavizarnos. Para que no tomemos acciones como las del 2006 de movilizar al país entero. Obama puede perder mucho poder político y aliados si no se enfrenta el problema de inmigración", opina categóricamente Carlos Pereira, director del Centro de Orientación del Inmigrante.
En la reciente visita del presidente Obama a México expresó que quería un borrador listo para el otoño del 2009, y que se empezaría a trabajar el tema a partir del 2010. Eso se aleja de las promesas presidenciales y de los acuerdos con las organizaciones pro inmigrantes que apoyaron a Obama. Para Pereira una buena señal es tener la seguridad de que el senador demócrata de Nueva York, Charles Schumer, introduzca a debate en el Senado la ley de reforma migratoria el día del trabajo -que en Estados Unidos es el 7 de septiembre-.
"La comunidad inmigrante está lista para salir a las calles si no hay una reacción. No vamos a estar conformes si no empieza el debate este año", aclara Pereira. Para muchos el año 2010 va a ser un año muy difícil puesto que habrá un nuevo censo, elecciones en el senado y congreso, y no se va a tener la oportunidad de discutir temas de inmigración en medio de esos eventos.
Esa es la opinión de Nicol Rae, analista político y profesor de relaciones internacionales de la Universidad Internacional de la Florida. "Obama tiene su agenda llena para el 2009 y actualmente se está peleando por la reforma de salud que ni siquiera tienen los votos suficientes en el congreso para aprobarla. Soy muy escéptico sobre la reforma migratoria y no creo que se debata en por lo menos dos años", opina Rae.
Para el Consejo Nacional de La Raza, el debate está perdiendo enfoque puesto que se han implementado medidas migratorias, pero no se ha hablado de una reforma como tal. En muchas ciudades se han puesto en marcha programas como el 287 G, que da a los policías funciones que antes sólo tenían autoridades migratorias. También piden reformar los centros de detenciones porque se mantiene a personas sin cargos, o se les deja encerrados varios días sin saber que crimen cometieron.
"Queremos que Janet Napolitano tome el liderazgo en la opinión pública sobre este tema, y que la administración tome acciones más claras, y no sólo sean palabras o pequeños parches. Por eso hay impaciencia en nuestros grupos comunitarios", precisa Elena Gaona, portavoz del Consejo Nacional de La Raza.


Un asunto cotidiano
Según Pereira para evitar la masiva movilización el tema tendría que entrar al debate en septiembre, y debería estar listo para ser firmado antes de febrero del 2010. "Se llevan años escribiendo leyes sobre inmigración, copiando y borrando artículos. Sabemos más de inmigración que de salud, de vivienda, de cosas que se deciden de un día para otro", afirma Pereira.
Sin embargo, la reforma de salud también tiene sus nexos con la reforma migratoria. Según Pereira hay grupos que reciben apoyo demócrata, que están presionando a los grupos activistas pro inmigrantes a que apoyen la reforma de salud de Obama para así apoyar la reforma migratoria.
"Si no se puede dar beneficio de salud a ciudadanos americanos, sería una falta de respeto mía pedir que se la den a los indocumentados que en cierto sentido violaron algunas leyes de este país. En ese punto lo tengo claro. Hay un dicho que dice el que mucho abarca poco aprieta", afirma Pereira.
Actualmente, Estados Unidos sigue en recesión y para algunos legalizar a 12 millones de personas daría un empuje a la economía: "Tenemos de 12 a 15 millones de personas dormidas, en la sombra. Estas personas pueden viajar a sus países, es decir gastar dinero en aerolíneas, van a tener acceso a comprar millones de viviendas, van a declarar impuestos, van a comprar seguro. El país necesita esa movilización de la economía", apunta Pereira.
"Los demócratas van a apoyar una reforma migratoria porque son más votos para ellos. Sin embargo, hay un grupo de demócratas que están en contra de legalizar a los inmigrantes indocumentados. Están divididos, igual que los republicanos", dice Rae.
Sobre ese tema Pereira, apunta que si los demócratas no se deciden sobre el tema migratorio muchos van a perder sus escaños en las elecciones del 2010. Con la crisis económica el flujo migratorio de México y otros países bajó considerablemente, incluso hay una gran cantidad de inmigrantes que han regresado a sus países de origen.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Text Widget

Text Widget

Email: Info@Ciprofam.com http://www.coalicionpresencia.com