Pese a algunas pruebas decepcionantes, la OMS espera la vacuna en septiembre

MADRID.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) Por mucha prisa e interés que exista para lograr una vacuna eficaz contra la pandemia de gripe A que esté disponible cuanto antes, los datos son los datos. Y estos, según ha reconocido en rueda de prensa la directora de Iniciativas para la Investigación de las vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Marie Paule Kieny, "fueron al principio bastante decepcionantes".

Los resultados que tuvimos fueron peores de lo que esperábamos, ha afirmado la experta. No obstante, asegura que este contratiempo, que al principio generó preocupación, ya parece haberse solucionado, pues en los laboratorios se han desarrollado nuevas cepas para fabricar inmunizaciones y una de ellas parece especialmente esperanzadora. "Es probable que tenga la misma eficacia que la de la gripe común", señala.
A pesar de este contratiempo, "el desarrollo de la vacuna marcha según lo previsto", declara esta trabajadora de la OMS.
En cuanto a la posibilidad de acelerar el proceso de regulación de la vacuna, el Organismo insiste en que "no se hará a costa de la seguridad". "Si aceptamos que en lugar de una nueva vacuna es una misma vacuna -pues utiliza la misma técnica que para la gripe estacional- pero con una nueva cepa, el proceso es más rápido, ya que exige menos requisitos. Pero aún así hay que presentar una prueba clínica, además del dossier de calidad que ofrezcan las farmacéuticas", señala Kieny.
Ya se están realizando ensayos clínicos en el Reino Unido, Australia, Alemania, China y EEUU y en septiembre se tendrán los resultados, según la OMS. "Estas primeras pruebas servirán para saber si son necesarias una o dos dosis para brindar la inmunidad requerida y también para evaluar la eficacia", ha indicado la especialista, que calcula que a finales de ese mes o principios de octubre ya se tendrán las primeras inmunizaciones.
El actual brote de gripe, que fue declarado pandemia el 11 de junio, podría afectar en total -según estimaciones de la propia agencia de Naciones Unidas- a 2.000 millones de personas, lo que pone de manifiesto la necesidad de contar con vacunas para su distribución lo antes posible.
Una urgencia que se hace más patente ante los recientes casos de resistencia al antiviral actualmente más empleado para combatir la enfermedad, el Tamiflu.