PERU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) El Juzgado Mixto de Sandia dictó detención para el sacerdote Antonio José Zapata Calle (47) por violar a una niña de 9 años con síndrome de Down. La Prelatura de Ayaviri lamenta el hecho y se solidariza con las personas afectadas. Escándalo religioso en la provincia de Sandia.
Tras ser acusado de haber violado a una menor de edad con síndrome de Down, el párroco colombiano de esta jurisdicción -en la selva de Puno- fue trasladado a Juliaca para ser recluido en el penal de esa ciudad. Según se supo, el viernes último, el sacerdote Antonio José Zapata Calle (47) fue recluido en el penal conocido como La Capilla, luego de ser acusado de abusar sexualmente de la niña C.I.A., de nueve años.
La denuncia fue hecha por los familiares de la pequeña hace dos meses. Posteriormente, tras las investigaciones respectivas, el Juzgado Mixto de la provincia de Sandia puso al cura a disposición de la Comisaría Sectorial de la Policía y dictaminó mandato de detención para el sujeto.
Inmediatamente, fue trasladado al penal de Juliaca en medio de fuertes medidas de seguridad a bordo de una camioneta prestada por la prelatura de Ayaviri, debido a que la población estaba ofuscada y podrían haberse producido actos de violencia. Días atrás, un médico legista habría comprobado la agresión sexual a la niña.
Asimismo, trascendió que la gestión del sacerdote estaba bastante cuestionada pues hace poco hubo un robo en la parroquia de Sandia, lo cual acrecentó la desconfianza que la población tenía hacia él.
De otro lado, fuentes del penal de Juliaca señalaron a Perú.21 que el cura se encuentra en el área de aislamiento de mínima peligrosidad y que ha solicitado algunos medicamentos porque no se encontraría bien de salud. La misma fuente reveló que los fármacos le vienen siendo suministrados por otros religiosos que lo visitan frecuentemente en el penal.
IGLESIA LO LAMENTA. Ahora, el párroco de Sandia tendrá que seguir un largo proceso judicial para que se determine si realmente es el autor del delito de violación sexual. Al respecto, la Prelatura de Ayaviri indicó a este diario que lamenta el hecho y que se encuentra a la expectativa del resultado de las investigaciones.
Sin embargo, precisó que fue el propio sacerdote quien se puso a disposición de la justicia. Asimismo, sostuvo que la prelatura rechaza cualquier inconducta que atente contra la dignidad de la persona y que se solidariza con los afectados.
La denuncia fue hecha por los familiares de la pequeña hace dos meses. Posteriormente, tras las investigaciones respectivas, el Juzgado Mixto de la provincia de Sandia puso al cura a disposición de la Comisaría Sectorial de la Policía y dictaminó mandato de detención para el sujeto.
Inmediatamente, fue trasladado al penal de Juliaca en medio de fuertes medidas de seguridad a bordo de una camioneta prestada por la prelatura de Ayaviri, debido a que la población estaba ofuscada y podrían haberse producido actos de violencia. Días atrás, un médico legista habría comprobado la agresión sexual a la niña.
Asimismo, trascendió que la gestión del sacerdote estaba bastante cuestionada pues hace poco hubo un robo en la parroquia de Sandia, lo cual acrecentó la desconfianza que la población tenía hacia él.
De otro lado, fuentes del penal de Juliaca señalaron a Perú.21 que el cura se encuentra en el área de aislamiento de mínima peligrosidad y que ha solicitado algunos medicamentos porque no se encontraría bien de salud. La misma fuente reveló que los fármacos le vienen siendo suministrados por otros religiosos que lo visitan frecuentemente en el penal.
IGLESIA LO LAMENTA. Ahora, el párroco de Sandia tendrá que seguir un largo proceso judicial para que se determine si realmente es el autor del delito de violación sexual. Al respecto, la Prelatura de Ayaviri indicó a este diario que lamenta el hecho y que se encuentra a la expectativa del resultado de las investigaciones.
Sin embargo, precisó que fue el propio sacerdote quien se puso a disposición de la justicia. Asimismo, sostuvo que la prelatura rechaza cualquier inconducta que atente contra la dignidad de la persona y que se solidariza con los afectados.
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