Por SIMON ROMERO
CARACAS-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Dicen que la vida en prisión puede ser solitaria, pero no para Raúl Isaías Baduel, ex jefe del Ejército de Venezuela y otrora uno de los hombres más cercanos al presidente Hugo Chávez, quien fue detenido el mes pasado.
Entre sus compañeros de celda en la prisión militar de Ramo Verde están el almirante retirado Carlos Millán, y Wilfredo Barroso, general retirado que fue arrestado junto con Millán bajo cargos de confabularse para sacar a Chávez del poder.
Entre sus compañeros de celda en la prisión militar de Ramo Verde están el almirante retirado Carlos Millán, y Wilfredo Barroso, general retirado que fue arrestado junto con Millán bajo cargos de confabularse para sacar a Chávez del poder.
Desde febrero, Chávez ha tomado medidas contra una amplia gama de críticos, pero sus esfuerzos en semanas recientes por aumentar el control sobre las fuerzas armadas han llevado a arrestos de altos oficiales y una ola de renuncias.
Esto se ha visto en Venezuela como parte de un esfuerzo más generalizado de Chávez por cementar la lealtad en las fuerzas armadas, donde algunos oficiales están resentidos por lo que consideran la microadministración y la politización de una institución orgullosa y relativamente independiente.
"Chávez no tiene el apoyo que piensa que tiene en las fuerzas armadas'', dijo Baduel, de 53 años, en una entrevista en la celda que se ha convertido en su hogar desde que agentes de la inteligencia militar lo detuvieron y lo subieron a empujones a un vehículo a punta de pistola.
En marzo Chávez reemplazó a los jefes del Ejército, la Fuerza Aérea y la Milicia Boliviariana, una fuerza inspirada en el modelo cubano y creada para hacer frente a los que Chávez menciona repetidamente como la amenaza de una invasión de Estados Unidos.
Durante la misma ola de destituciones, Chávez también se deshizo del ministro de Defensa, el general Gustavo Rangel Briceño. El jueves por la noche, agentes de inteligencia detuvieron a otro ex oficial, Otto Gebauer, un capitán retirado quien ordenó detener a Chávez durante una breve intentona golpista en abril del 2002. Gebauer, quien ha molestado a Chávez al decir que el Presidente lloró durante la intentona golpista que duró 48 horas, fue acusado de infringir los términos de su arresto domiciliario, dijo su esposa.
El año pasado se retiró la autoridad a unos 800 oficiales militares sobre la base de dudas sobre su lealtad a Chávez, según informes de noticias. Se dijo que los oficiales estaban molestos con el favoritismo a los oficiales prochavistas, así como revelaciones de los estrechos lazos de las fuerzas armadas venezolanas con las guerrillas colombianas y la infiltración de la inteligencia militar cubana, dijeron expertos varios civiles expertos en las fuerzas militares venezolanas.
En meses recientes las medidas se han extendido a lo civil. Manuel Rosales, que se postuló contra Chávez en las elecciones del 2006, pidió asilo en Perú después de ser acusado de corrupción y Chávez nombró a un nuevo alcalde de Caracas después que los legisladores eliminaron la mayor parte del presupuesto del alcalde electo, Antonio Ledezma.
El gobierno incluso ha atacado a blancos menos importantes, como un biólogo crítico de Chávez que fue despedido de su cargo en el Instituto de Estudios Avanzados, un grupo estatal de investigación.
Chávez también ha pedido que se investigue a Globovisión, una cadena de televisión que con frecuencia lo critica, sobre alegaciones de afectar el orden público, que el propietario de la cadena considera una fabricación. La Asamblea nacional está estudiando la posibilidad de dar al gobierno de Chávez el control sobre la financiación de organizaciones no gubernamentales.
El arresto de Baduel es un reflejo de lo mucho que ha cambiado Venezuela, especialmente desde que el precio del petróleo de desplomó el verano pasado. Hace unos años, un enfrentamiento entre Chávez y Baduel hubiese sido algo inimaginable.
Baduel formó parte con Chávez de una célula secreta de oficiales izquierdistas que conspiraron para tomar el poder El primer intento falló en 1992 pero lanzó a Chávez, entonces teniente coronel, a la palestra pública. En el 2002 Baduel lideró una operación de paracaidistas que rescató a Chávez, electo por voto popular, y lo devolvió al poder tras la intentona.
Pero después de retirarse como ministro de Defensa, Baduel rompió con Chávez en el 2007, cuando criticó públicamente la propuesta del Presidente de modificar la Constitución y convertir al país en un estado socialista con una gran autoridad presidencial. La propuesta fue rechazada por los electores en diciembre del 2008 y Baduel emergió como una destacada voz disidente.
Entonces, como ocurre a menudo con los críticos de Chávez, Baduel se vio acosado por el sistema judicial. Un fiscal militar dijo que era responsable de unos $14 millones que desaparecieron durante su término como ministro de Defensa y la inteligencia militar le seguía todos los pasos. Baduel dice que es inocente.
Sus protestas hallan eco en sus compañeros de celda en Ramo Verde, ubicada sobre un barrio marginal en las afueras de Caracas.
"El complot es una farsa, un cuento'', dijo Millán, el almirante retirado, quien cuestionó por qué él y Barroso fueron detenidos sin más pruebas de la supuesta conspiración que la grabación de poca calidad de una conversación trasmitida por la televisión estatal y que se atribuyó a él y a otros.
Millán, detenido en septiembre, y Baduel dijeron que les negaron sus derechos a un proceso debido en una "cacería de brujas'' entre ex oficiales militares.
Sin importar si los cargos son falsos, los reportes de descontento entre los militares parecen estar bien fundados. Hay resentimiento en las filas sobre un cambio de política que acelera la promoción de oficiales prochavistas, sobre la reducción de la paga de bonificación para los soldados en momentos en que los ingresos petroleros bajan y las órdenes de Chávez de que los soldados usen el lema estilo cubano de "Patria, Socialismo o Muerte'', según oficiales militares en activo y en retiro.
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