LIMA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Perú desistió de acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA para consultar si la 'píldora del día siguiente' es abortiva o no, luego que el tribunal Constitucional (TC) prohibió al Estado su distribución gratuita, informó el primer ministro Javier Velásquez.
Perú desistió de acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA para consultar si la 'píldora del día siguiente' es abortiva o no, luego que el tribunal Constitucional (TC) prohibió al Estado su distribución gratuita, informó el primer ministro Javier Velásquez.
"El gobierno no va a plantear una aclaración (ante la Corte IDH), eso lo puede hacer cualquier ciudadano o cualquier ONG; pero el gobierno ha respaldado al ministro de Salud, Oscar Ugarte, quien ha pedido una aclaración al TC sobre su decisión", explicó tras una reunión este miércoles del gabinete ministerial.
El TC generó una controversia en el país al dictaminar hace una semana que el gobierno debe dejar de entregar en forma gratuita la píldora, alegando que existen dudas sobre si es abortiva. Sin embargo, el fallo permite su venta en farmacias.
Tres años antes el TC había autorizado la distribución gratuita del anticonceptivo oral de emergencia (AOE) o 'píldora del día siguiente'.
El ministro de Salud explicó que ha pedido al TC que "aclare si el fallo de hace tres años tiene vigencia o si ya no la tiene, y si fuera así cuál es la política a seguir sobre las píldoras que tiene en stock el Estado".
El presidente Alan García había afirmado el fin de semana que su gobierno respeta el fallo del TC, pero subrayó que "cualquier ministro como persona tiene todo el derecho de presentar ante la Comisión de Derechos Humanos una rectificación".
El tema ha generado posiciones opuestas en el gabinete ministerial en el que Ugarte y la ministra de la Mujer, Nidia Vílchez, han calificado el fallo del TC como discriminatorio pues permite que sólo la adquieran las mujeres con recursos económicos y no las pobres.
Por su parte, el conservador ministro de Defensa, Rafael Rey, miembro del Opus Dei, considera que las píldoras deberían ser quemadas.
En la controversia intervienen además la iglesia católica, opuesta a la píldora, y organizaciones feministas, favorables a su uso.
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