Cada vez es más importante el rol del padre

EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Jaime Paz, padre primerizo y deseoso de ayudar a su esposa, le cambiaba los pañales a su hija recién nacida Madison Emily Cathleen.A este vecino de Kendall le encanta ser padre. Como otros muchos en esta época, a Paz, de 29 años, le gusta participar directamente ya sea bañando la bebita o, inclusive, cambiándole los pañales.

"Ser padre es estimulante pero, al mismo tiempo, da un poco de miedo'', afirmó. "Es una nueva experiencia aunque me haya leído todos esos libros sobre bebitos. Yo trabajo en una biblioteca pública y pedí unos 100 libros sobre el tema, desde baby hasta cómo cambiar los pañales. Cualquiera que fuera el tema, yo tenía un libro sobre el mismo. Esos libros ayudan, claro, pero no es lo mismo cuando uno la tiene entre las manos. Me pone nervioso''.
Otro primerizo, Leo Avila, 30, está igualmente encantado. Tiene a su recién nacida Lauren Elizabeth entre los brazos en el Hospital Bautista en Kendall y parece tranquilo.
Por ahora.
"Ha sido interesante'', comentó. "Uno duerme poco cambiando pañales y ayudando a darle la leche. Me quedo mirándola cuando duerme. Pero hoy por la mañana pude dormir un par de horas. No ha problemas. Merece la pena.
Y está el texto que apareció en Facebook: "Ahora comprendo el amor y no sólo el corporal. El amor que hay en los ojos de un niño. El amor que hay en una sonrisa. El amor que no va a morir nunca y que va a existir siempre''.
¿El autor? Otro nuevo padre.
¿Cuándo se volvieron los padres tan sensitivos y tan participantes? ¿Es tan importante que los padres participen directamente en la crianza de un bebito?
Los expertos dicen que sí.
"Siempre he pensado que era esencial'', aseguró Bryan Page, presidente del Departamento de Antropolgía de la Universidad de Miami.
En general, los niños de familias unidas se desarrollan mejor, aseguró Page. Cuando el padre está lejos, los niños "no se desarrollan tan bien en muchos sentidos, en la escuela, en el ajuste social, en los problemas emocionales''.
Los sociólogos de la Universidad de California, Riverside, encontraron en una encuesta nacional realizada entre 3,563 niños y sus padres que aunque los padres no participan tanto como las madres, cada vez tienen más responsabilidades.
Y eso es bueno. Los padres que comparten el trabajo del hogar tienen hijos mejor ajustados, con más conciencia social y que hacen amigos con más facilidad.
Hoy por hoy, el padre promedio pasa alrededor de tres horas diarias los fines de semana interactuando con sus hijos de edad escolar. Esto es un aumento significativo en comparación con unas décadas atrás.
Los sociólogos de California encontraron que cuando los hombres intervienen directamente en la crianza de sus hijos, los niños aprenden los beneficios de la cooperación y de la dinámica familiar. Puesto que ahora hay más mujeres trabajando fuera de la casa, más padres están asummiendo labores que, en otra época, se consideraban tareas de mujeres.
El padre siempre era la imponente figura sobre la unidad familiar --el que daba las órdenes y castigaba-- pero que no participaba en las labores de la casa.
Pero los niños que participan en las actividades diarias con sus padres también aprenden qué es ser un adulto, indicó Page. Los hijos, por ejemplo, que sólo ven a sus padres desde lejos "se hacen una idea falsa de lo que es ser un hombre''.
Las hijas pueden usar un buen padre como modelo de cómo esperan ser tratadas por los hombres.
Y, como si todo eso no fuera suficiente incentivo, según investigaciones de la Universidad de Washington, cuando los hombres contribuyen más a los trabajos domésticos, sus esposas los encuentran más "sexy''. Los investigadores encontraron que las mujeres interpretaban la ayuda del hombre en el hogar como una muestra de amor que estimulaba su atractivo sexual.
Quizás sea por eso que sobresalen las frases en Facebook, escritas por el fotógrafo de The Miami Herald Carl Juste.
Juste, de 45 años, colocó el texto en junio, un mes después del nacimiento de su hijo, Miles Vladimir.
En Aventura, David Lorenzo está igualmente involucrado en la crianza de su hijo, Nicholas, quien nació hace seis meses en el Centro Médico Mount Sinai en Miami Beach. Ya juegan y se ríen juntos.
Ya nadie se sorprende al pasar por un supermercado y ver a un padre recorriendo los pasillos con cupones en una mano y atendiendo a un bebito con la otra.
Ahora hay lugares para cambiar a los bebitos tanto en los baños de hombres como en los de mujeres.
Ya Mr. Mom no es una anomalía tan grande como lo era en 1983 cuando Michael Keaton interpretó ese papel en una comedia aunque, por supuesto, la madres sigan jugando el papel principal. En el 2008, se estimaba que en Estados Unidos había unos 5.5 millones de padres que se quedaban en casa. De ellos, 5.3 millones eran madres, según una encuesta del Censo del 2008 sobre las familias.
Sin embargo, aunque hayan evolucionado, los padres de hoy siguen teniendo preocupaciones tradicionales.
Tomen por ejemplo a Nathaniel Fletcher, quien trabaja para el Endowment Banquet Hall en Miami Garden.
Le preocupa traer una niña al mundo en estos tiempos difíciles pero confía que las cosas van a mejorar.
"Quiero garantizar que tenga todas las cosas que le hagan falta y también algunas de las que quiera. Espero que sea feliz y que pueda disfrutar de la vida'', aseguró Fletcher.
Considera el nacimiento de Denaysha, su hija, "una experiencia que ha cambiado mi vida''. Ella nació el 10 de junio en el Memorial Hospital de Miramar.
Lo más importante en su primer Día de los Padres: ver crecer a su bebita y mantenerla tan saludable como sea posible.
"Quiero estar a su lado siempre'', subrayó.