Por Andrés Oppenheimer
EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) El casi 30 por ciento de aumento de los precios del petróleo y otras materias primas durante el mes pasado plantea la pregunta de si los gobiernos de Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador y otros países que dependen fuertemente de las materias primas recibirán un nuevo viento de cola que rescatará a sus economías de la crisis.
Según las estimaciones de la CEPAL:
• Los precios promedio del petróleo han aumentado el 65 por ciento en los cinco primeros meses de este año. Sin embargo, todavía están un 50 por ciento por debajo del precio más alto al que llegaron a mediados del 2008.
• Los precios de la soya han su-
bido un 15 por ciento en los primeros cuatro meses de este año, pero aún están un 28 por ciento más bajos que su precio a mediados del 2008.
• Aunque los precios de las materias primas podrían seguir subiendo, debido al aumento de las importaciones chinas y las crecientes expectativas de una recuperación mundial, es probable que el promedio del precio anual del petróleo y el cobre sea ''considerablemente más bajo'' en el 2009 que en el 2008. El precio de la soya estará por debajo del promedio anual del 2008, pero no demasiado.
¿Cómo afectarán estos últimos aumentos a los gobiernos petro-populistas y soya-dependientes de la región?
Varios economistas a los que les hice esta pregunta coincidieron en que Venezuela, donde el petróleo constituye el 91 por ciento de las exportaciones, y Ecuador, donde el petróleo constituye el 62 por ciento de las exportaciones, son por lejos los que más dependen de las fluctuaciones de los precios de las materias primas.
La mayoría de los economistas coincide en que el reciente aumento de los precios ayudará a frenar un poco la caída económica de Venezuela y Ecuador, pero las opiniones están divididas sobre si será suficiente para salvar a ambos países de un colapso económico.
Alberto Bernal, director de investigaciones de Bulltick Capital Markets, estima que los precios del petróleo terminarán en $75 el barril a fin de año. Con estos precios, Venezuela se las arreglará de alguna manera, porque siempre puede devaluar su moneda para pagar sus cuentas internas. Ecuador, en cambio, está dolarizado, y no podrá devaluar, señalo. ''Estoy mucho más preocupado por Ecuador que por Venezuela'', dijo.
Pero Ricardo Hausmann, director del Centro de Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard, ve tanto a Venezuela como a Ecuador en una caída libre. Señaló que la producción petrolera de Venezuela está cayendo rápidamente a causa de la desastrosa administración de la compañía petrolera estatal PDVSA, la falta de inversión en nuevas refinerías, y las medidas estatales contra empresas extranjeras.
Además, el gobierno mantiene gigantescos subsidios a la gasolina --la gasolina en Venezuela se vende a $0.12 centavos el galón --que son cada vez más difíciles de sostener a medida que disminuyen los ingresos de la exportación de petróleo, agregó. Hausmann predice que las exportaciones de petróleo de Venezuela caerán en $18 mil millones este año.
''Antes de esta subida de precios, Venezuela era como un automóvil que iba a 200 millas por hora contra una pared'', dijo Hausmann. ``Ahora, es como un automóvil que va a 150 millas por hora contra la misma pared''.
Mi opinión:
El reciente aumento del precio de las materias primas les dará un poco de oxígeno a las agobiadas economías de Venezuela, Ecuador, Argentina y Bolivia, pero no será de gran ayuda. A diferencia de otros países exportadores de materias primas, como Brasil, Chile y Perú, los gobiernos populistas de estos países han gastado más allá de sus medios, y no tendrán acceso a préstamos externos para reactivar sus industrias una vez que la economía mundial se recupere.
De manera que no resulta sorprendente que el presidente narcisista-leninista de Venezuela Hugo Chávez --quien el jueves habló casi ocho horas por televisión como parte de un discurso al país de cuatro días de duración-- esté radicalizando su régimen.
Chávez sabe que no le quedará más remedio que cortar los subsidios masivos que anunció cuando el precio del petróleo estaba al doble que el actual, y está convirtiendo su gobierno en una dictadura electa para conservar el poder como sea. La reciente subida de precios del petróleo le dará un pequeño respiro, pero no será suficiente para detener la caída en picada de su economía.
De manera que no resulta sorprendente que el presidente narcisista-leninista de Venezuela Hugo Chávez --quien el jueves habló casi ocho horas por televisión como parte de un discurso al país de cuatro días de duración-- esté radicalizando su régimen.
Chávez sabe que no le quedará más remedio que cortar los subsidios masivos que anunció cuando el precio del petróleo estaba al doble que el actual, y está convirtiendo su gobierno en una dictadura electa para conservar el poder como sea. La reciente subida de precios del petróleo le dará un pequeño respiro, pero no será suficiente para detener la caída en picada de su economía.
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